Nefrología

Los nefrólogos son los médicos especializados en estudiar los riñones, su estructura y sus funciones; para su aplicación en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

Los riñones son dos órganos ubicados aproximadamente hacia la mitad de la espalda, debajo de las costillas y de tamaño cercano al del puño cerrado. Se encargan de filtrar los desechos y exceso de agua en la sangre, lo que se vuelve orina. 

Las enfermedades renales suelen originarse en los nefrones, unidad básica que compone los riñones, ocasionando que éstos no puedan realizar adecuadamente su función de eliminar desechos.

Al evaluar a un paciente que padezca una enfermedad renal es clave conocer el síndrome clínico que padece, de manera que se pueda realizar estudios complementarios, diagnosticar la enfermedad subyacente y planificar el tratamiento.

Estos síndromes pueden coincidir simultáneamente, o bien, se pueden ir añadiendo a lo largo de la evolución de la enfermedad subyacente.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las nefropatías acrecientan el riesgo de padecerlas cuando una persona sufre diabetes, obesidad, presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares y antecedentes familiares.

Entre las enfermedades renales más comunes, se encuentran:

• Insuficiencia renal: Ocurre cuando los riñones pierden su capacidad de filtrar desechos en la sangre. Síntomas que lo caracterizan son hinchazón en piernas y pies, dolor en el pecho y ritmo cardíaco débil.

• Síndrome nefrótico: Provoca que el cuerpo excrete gran cantidad de proteína en la orina y se origina por daños en los vasos sanguíneos de los riñones. Se caracteriza por hinchazón de ojos o tobillos, fatiga y aumento de peso.

• Enfermedad renal crónica: Afecta la capacidad de filtración del riñón para mantener el control de la hemoglobina. Se caracteriza por retención de líquidos, insuficiencia urinaria, pérdida de electrolitos y oxidación metabólica.

• Enfermedad poliquística: Es genética; los quistes aumentan el tamaño de los riñones. Entre sus síntomas se encuentran las infecciones urinarias, el aumento abdominal y dolores de cabeza.

• Cáncer de riñón: Originado por el crecimiento descontrolado de células renales. Se caracteriza por sangrado en la orina, pérdida de peso sin motivo aparente y pérdida de apetito.

• Pielonefritis aguda: Produce lesiones inflamatorias y cicatrices alrededor del riñón. Su presencia manifiesta dolor lumbar, sensación de ardor y fiebre.

• Nefropatía diabética: Se genera por descontrol en los niveles de glucosa de pacientes diabéticos. Suele requerir trasplante o diálisis.

• Glomerulonefritis: Cuando existe daño en el glomérulo renal (red de vasos sanguíneos que elimina desechos del organismo). Se produce hinchazón corporal, presencia de sangre y espuma en la orina.

• Glomerulonefritis focal y segmentaria: Enfermedad por la que se desarrolla tejido cicatricial en los glomérulos. Al igual que la nefropatía diabética, suele requerir trasplante o diálisis.

• Enfermedad de Berger: Cuando se acumulan de forma anormal anticuerpos IgA que dañan el tejido renal. 

• Enfermedad de Fabry: Almacenamiento lisosomal que daña progresivamente las funciones del riñón. Síntomas que le caracterizan: disminución del sudor, desarrollo de enfermedades gastrointestinales, cardiacas y cerebrales.

• Síndrome de Allport: Trastorno que se caracteriza por desechar glóbulos rojos y proteínas a través de la orina. Su único síntoma es la presencia de sangre en la orina.

• Traumatismo renal: Suele ocurrir como consecuencia de un accidente automovilístico o similar, por lesión en el riñón.

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